miércoles, 24 de agosto de 2011

Relacionamos el Bien, el Ser, la Vida, la Sabiduría, el Poder con la Verdad, y nos sometemos a esas ideas.

La matemática simbólica estudia los modelos de relación entre las cosas perceptibles; pero las matemáticas abstractas estudian las posibilidades de la Verdad/Realidad o, lo que es lo mismo, la mente de Dios.

De esta noción se desprende la la afirmación de que existe un Orden que subyace al aparente desorden y deterioro de las cosas.

De esta forma trascendemos la inmanencia.

Si hay, no se si una eternidad, pero por lo menos cierta permanencia, entonces, para acceder a ella es necesario salirnos de esta rutina cotidiana que nos oprime con su limitación.

Para eso usamos Lugares Sagrados, símbolos, formas, figuras, arte y ornamentos.

Usamos música e instalaciones. Diseñamos leyes humanas, reglamentos y protocolos.

Diferenciamos entre lo bueno y lo malo; lo justo y lo injusto; lo bello y lo feo; lo correcto y lo encorrecto.

En matemática cuanto más alto volamos menos palabras necesitamos, porque lo inteligible se presenta cada vez más simplificado. Por tanto, ahora, a medida que nos adentramos en aquella Tiniebla que hay más allá de la inteligencia, llegamos a quedarnos no sólo cortos en palabras, sino más aún, con sólo un perfecto y escueto simbolismo.

En la Ciencia discursiva se procede desde las definiciones más generales, aplicando la teoría a los hechos particulares.

La Ciencia emplea el sendero descendente de la Teoría simple y general, multiplicada en infinidad de casos particulares.
Pero en matemática escalamos desde el hecho cotidiano hacia la regla general, y cuanto más subimos más escasas se hacen las palabras. Al coronar la cima sólo queda, despojada de todo, la simple ecuación.
Es así como nos unimos a la Verdad.

Pero este camino de lo más cotidiano hasta la ecuación indistinta es muy difícil hacerlo por el camino de la afirmación, entonces es posible usar el método de la negación.
La negación es el camino más directo y sencillo y seguro para llegar a la cima.

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